Hoy en día tenemos muchas soluciones tecnológicas para todo, y los cambios en nuestro entorno laboral, social, económico son cada vez más rápidos.
La cuestión es: ¿Estamos preparados psicológicamente para ello? ¿Hasta que punto me conozco a mí mismo, y conozco el impacto que mis acciones causan en los demás?
¿somos capaces de gestionar nuestras emociones más conflictivas?
En los talleres que hemos realizado estos días en Bytemaster, hemos compartido y expresado las situaciones más habituales en las que nos cuesta gestionar nuestras emociones más negativas: la ira, la rabia, el miedo.
Ante una situación difícil, un enfrentamiento con otra persona, una discusión, muchas veces nuestra reacción es desmesurada con relación al estímulo que la ha producido.
Y después nos arrepentimos de haber dado aquella respuesta.
En realidad, no respondemos, sino que reaccionamos. Sin ninguna mesura, sin habernos dado un tiempo para pararnos, pensar, y actuar de una forma más adecuada y equilibrada a esa situación. Sin darnos cuenta de que la otra persona también existe, y quizá deberíamos entenderla mejor. No sabemos cómo manejar las emociones que son más conflictivas, y que nos hacen sufrir excesivamente, y de paso también intoxican a nuestros entornos de trabajo, o de casa.
Por eso necesitamos comprender lo que nos pasa en la falta de control emocional, y trabajar con técnicas que nos ayuden a gestionar mejor nuestras emociones. Cada uno encontrará la que le funcione mejor, y tendrá que entrenarla para encontrar los beneficios.
El autocontrol emocional es una de las áreas clave del desarrollo de la inteligencia emocional. Nos permite anticiparnos a los problemas, controlar los impulsos y hacer frente a los contratiempos, lo cual tiene unos efectos clave en el ámbito laboral.
El beneficio será tanto para el propio bienestar como en nuestra relación con los demás.
Gracias a Bytemaster por entender la importancia de entrenarnos en la educación emocional.