La baja autoestima y la falta de cuidados personales suelen correlacionar bastante. Si mejoramos nuestro cuidado personal podemos estar seguros de que tendrá un impacto positivo en nuestra propia valoración. Existen una serie de acciones que podemos tener en cuenta en nuestro camino hacia un buen cuidado personal:

• ¿Es necesario? Puede ocurrir que, bajo la dirección del perfeccionismo, hayamos iniciado un duro y exagerado cuidado personal. Si decidimos que es necesario, podemos seguir con la siguiente acción.

• Focalizarnos en lo básico. Considerar que nuestro foco de mejora debe contemplar tanto nuestro cuerpo como nuestra mente.

• Hacer una lista escrita .Vamos a hacer una lista de las cosas que pueden beneficiarnos. Podemos ordenar la lista por lo más pequeño, menos ambicioso y más básico. Es una buena idea empezar por ahí.

• Qué es lo que nos recarga la energía. En un momento de relajación indagamos en nuestro interior qué es lo que nos gusta, nos carga de energía, nos da ánimo para seguir adelante. Cuando tenga esas situaciones detectadas pensaré en situaciones, cosas o personas que me descargan, irritan y me dejan sin fuerza.

• Ser coherentes y constantes con lo que estamos haciendo. Con ayuda de nuestro teléfono móvil podemos establecer recordatorios y un horario realista de las nuevas acciones previstas.

• Debemos decir ‘No’ cuando sea necesario. Aprender a hacerlo con tranquilidad y sin ofensa es un arte que se resume en un concepto conocido como «asertividad».

• Apoyo de otra persona. Puede resultar interesante encontrar un compañero de responsabilidad o que lleve a cabo retos similares al nuestro. El apoyo en otra persona es interesante.

• Huir del perfeccionismo. Deja de compararte con otros y permite que fluyan los pensamientos positivos.

• Tener un plan B. Ten preparado un plan B cuando no puedas cumplir todas las acciones previstas. Siempre puede haber un acuerdo de mínimos. Tener un plan de contingencia ante tus acciones te permite vivir el impedimento con menos frustración.