Plan de vida

Existen algunas semejanzas entre un plan de futuro de empresa y uno de vida personal. El objetivo principal de ambos es llegar a un momento de desarrollo pactado, con los responsables de la compañía en el primer caso y con nosotros mismos en el segundo.

El plan de vida personal tiene para tí un gran valor, porque el beneficiado eres tú mismo, no hay intermediarios. Veamos qué puedes encontrar en el camino.

Una mirada hacia adelante.

Hay tres días al año muy importantes: Ayer, hoy y mañana. Como sabes, únicamente puedes hacer cosas en HOY. En cuanto al AYER, podemos evocar y aprender de lo que hicimos, si lo creemos conveniente, y aplicar esa experiencia en el HOY. Respecto al MAÑANA, es donde podemos fijarnos para diseñar metas y caminos. Aplica en el HOY una mirada al MAÑANA. Si esta observación la escribes, con tu HOY, con las cosas que no deseas, con las que quieras mantener y las que desees crear, mucho mejor. Escribir es una actividad muy sana y permite aflorar elementos que normalmente permanecen ocultos.

Identificar preferencias y valores.

Escucha a tu interior. Libera tus prioridades y aquello que realmente crees que es importante para ti. Crear un plan de vida con objetivos contrarios a tus valores y preferencias personales es diseñar un camino lleno de obstáculos que, tarde o temprano te hará caer. Escoge los roles que vas a querer trabajar: padre, pareja, empleado, amigo, estudiante. A continuación elige los ámbitos de actuación: familia, empresa, fe religiosa, salud, ocio…

Diseña grandes objetivos.

Vas a revisar tu plan de vida frecuentemente por lo que este diseño inicial puedes hacerlo a lo grande. Asegúrate de que sean inteligentes y realistas. Puedes seguir la herramienta SMART que es un acrónimo de las palabras en inglés de las características que deben tener tus objetivos: específico, medible, realizable, realista y definido en el tiempo.

Planifica las etapas para conseguirlo.

Escribe. Divide lo que planeas hacer en pasos pequeños. Vive el progreso de esas mini etapas. Y lo más importante, debes estar preparado a desvíos, fallos y situaciones nuevas que te hagan replantear etapas para seguir tu camino.

Compromiso.

Lo que vas a hacer no nace de una obligación externa. Es un compromiso y, por tanto, nace de tu interior. Crea un plan paralelo de control de tu plan de vida. Cada día, o semana. El periodo que creas conveniente pero que exista un momento periódico en el que analices la situación de tu progreso. Si puedes, comparte tus logros con alguien importante para ti, o mejor aún, dales libertad para preguntar por tu progreso cuando lo crean conveniente.

Dime. ¿Actuarás HOY?

Deja un comentario